Torres, cuevas y leyendas

Esta visita guiada por la ladera de la montaña del castillo de Xàtiva es un agradable paseo en plena naturaleza, que nos permite vivir una pequeña aventura casi sin salir de la ciudad.

Durante unos mil años la antigua ciudad de Xàtiva se encontraba en la ladera de la montaña, junto al castillo, hasta que fue trasladándose al lugar actual, así que durante el itinerario no será difícil encontrar restos de aquella ciudad casi desaparecida, pero además también redescubriremos tradiciones y leyendas que “sucedieron” allí, pudiendo encontrarnos con una princesa encantada, una araña y una tortuga gigantes y hasta con un barco pirata.

Empezaremos el paseo en la explana de la Ermita de San José, desde donde disfrutaremos de las magníficas panorámicas del castillo y de la ciudad. Este es el momento en el que hablaremos de cómo se vivía antiguamente en la ladera de la montaña, pero también de los antiguos cementerios que existieron allí.

No tardaremos en encontrarnos dentro de una la torre más grande de las murallas de Xàtiva, la Torre de Sol, una torre defensiva desde la que incluso se puede ver a lo lejos el mar y la ciudad de Valéncia. Será aquí donde “conoceremos” a la solitaria princesa Fátiva,  castigada a vivir eternamente en la torre ¿Seremos capaces de liberarla?

En una curva del camino tropezaremos con un pequeño barco de piedra, si, como lo lees, un barco en mitad de la montaña, o eso dice la gente mayor, que también aseguran que podría ser una bota del rey Jaume I, perdida al subir a conquistar el castillo.

Como la montaña del castillo está repleta de cuevas y túneles nos dirigiremos hacia la más grande de la Costera, dejando atrás la Cueva de las Gotitas y una milagrosa araña gigante. Ya en la Cueva de las Palomas disfrutaremos de su gigantesca cúpula natural y conoceremos a algunos de sus habitantes.

Al final del recorrido tendremos que sacar nuestras linternas, porque es el momento de descubrir las entrañas de la montaña, atravesando un túnel subterráneo que nos conducirá al interior de una antigua nevera excavada en la montaña. Es aquí donde se almacenaba el hielo durante todo el año, a la sombra y a varios metros bajo tierra.